Las manecillas del firmamento, recorren en el actual 6080 de la caída de estrellas del primer mes del calendario 360°.
El tiempo cada vez más se acorta, las plantas son calcinadas por las altas temperaturas, en sus hojas la resistencia del fuego hacen encoger el lapso de vida de estas en su evaporación liquida, se pueden apreciar que el planeta tierra en su rotación se desalineo de las grandes lumbreras, fue hace poco que se apreció la sangre lunar de cuatro fases; entramos a la primera, seguido del oscurecimiento solar, acompañado este primer mes de la caída de estrellas, dando como señal la entrada de la 8 octava fase, que es medida con el milenio cuarto como la edad de los cuatro faroles en el espacio.
Los caballos son alistados para su montadura, sus jinetes rodean sus terrenos esperando el momento de la cuarta fase, para salir de la prisión que los encierra y dejar los temibles pasos que en su encierro los torturaron, es entonces cuando la tercera medida recae en el planeta la tercera parte del sol deja de multiplicar sus destellos luminosos y solo el calor se apropia de cercanía, es entonces donde la oscuridad se apropiara haciendo rebotar dentro de su interior fuego calcinante que deja abierta la salida de los oscuros, quienes dan paso de estruendo, por ríos, mares y océanos, bajando las montañas a los postreros pies de rivera y trayendo consigo la desoladora agonía de sufrimiento, la cual nunca se había alcanzado.
Las armas no los detienen y en sus mentes alojan la despiadada muerte que los lleva consigo a la propagación de las grandes ciudades, de la tierra salen pero a los arboles no tocan, en sus hogares se alojan y sus sentir no es presenciado, pero sus destinos son marcados en la frente de su alma, que en la mente encontramos del tormento presenciado.
Los jinetes no son vistos y sus plagas arrasando, lo que el mundo trajo consigo en su moral enlutada, la furia se aferra a sus hijos, padre y hermanas pero la voluntad no está consigo por no estar pendiente de la gama, la naturaleza es la única que no contrajo consigo la plaga y en su profundo se albergan seres que si aferraron su calma.
La paz está cerca, pero con ella su trama que detrás viene consigo para llevarse sus almas.
El tiempo cada vez más se acorta, las plantas son calcinadas por las altas temperaturas, en sus hojas la resistencia del fuego hacen encoger el lapso de vida de estas en su evaporación liquida, se pueden apreciar que el planeta tierra en su rotación se desalineo de las grandes lumbreras, fue hace poco que se apreció la sangre lunar de cuatro fases; entramos a la primera, seguido del oscurecimiento solar, acompañado este primer mes de la caída de estrellas, dando como señal la entrada de la 8 octava fase, que es medida con el milenio cuarto como la edad de los cuatro faroles en el espacio.
Los caballos son alistados para su montadura, sus jinetes rodean sus terrenos esperando el momento de la cuarta fase, para salir de la prisión que los encierra y dejar los temibles pasos que en su encierro los torturaron, es entonces cuando la tercera medida recae en el planeta la tercera parte del sol deja de multiplicar sus destellos luminosos y solo el calor se apropia de cercanía, es entonces donde la oscuridad se apropiara haciendo rebotar dentro de su interior fuego calcinante que deja abierta la salida de los oscuros, quienes dan paso de estruendo, por ríos, mares y océanos, bajando las montañas a los postreros pies de rivera y trayendo consigo la desoladora agonía de sufrimiento, la cual nunca se había alcanzado.
Las armas no los detienen y en sus mentes alojan la despiadada muerte que los lleva consigo a la propagación de las grandes ciudades, de la tierra salen pero a los arboles no tocan, en sus hogares se alojan y sus sentir no es presenciado, pero sus destinos son marcados en la frente de su alma, que en la mente encontramos del tormento presenciado.
Los jinetes no son vistos y sus plagas arrasando, lo que el mundo trajo consigo en su moral enlutada, la furia se aferra a sus hijos, padre y hermanas pero la voluntad no está consigo por no estar pendiente de la gama, la naturaleza es la única que no contrajo consigo la plaga y en su profundo se albergan seres que si aferraron su calma.
La paz está cerca, pero con ella su trama que detrás viene consigo para llevarse sus almas.